Nace en una familia pobre y numerosa (12 hermanos). Ha pasado toda su infancia en la pobreza, lo cual motiva que muchos de sus hermanos migren a otros países. Cuando muere su padre, Hady debe dejar sus estudios para ayudar a su madre. Trabaja durante un buen tiempo como ayudante en un autobús, subiendo y bajando los equipajes de las y los pasajeros. Su pareja se queda embarazada y tienen una hija.
En 2005 Hady logra reunir el dinero suficiente para salir de Malí en avión. Su objetivo es trabajar, conseguir dinero y hacerse cargo de su madre e hija, a quienes debe dejar en su país. Estando ya en Europa, estalla el conflicto armado en Malí y solicita el asilo sobrevenido en 2012, el cual le es denegado.
Después de varios años viviendo en el Estado español, a Hady se le concede finalmente el arraigo en 2015.
“Nunca olvidaré el día que salí, porque al salir en mi cabeza estaban mi madre y mi hija. La única cosa en la que pensaba era en si volvería a verlas o no. Tú sigues con eso en tu cabeza, pero, por otro lado, sigues mirando al futuro. En ese momento pensaba en ayudar al futuro de mi hija también. Yo no quería que ella sufriera tanto como yo lo hice de pequeño; estaba dispuesto a hacer lo que fuera para ayudar a mejorar su vida.”
En 2019, 118.264 personas solicitaron protección internacional en el Estado español y de éstas, 4.826 personas lo hicieron en Euskadi. Las causas que obligan a las personas a huir son variadas: la guerra o los conflictos, la miseria, los matrimonios forzados, la violencia del crimen organizado, la mutilación genital femenina, la trata con fines de explotación sexual o la persecución de personas LGTBIQ+, entre muchas otras razones. Detrás de estas cifras tan frías hay PERSONAS. Personas que necesitan más apoyo que nunca. Personas con gran incertidumbre ante la situación sanitaria, social y económica que vivimos actualmente. Personas con las que convivimos, somos vecinas y vecinos. Hubo un tiempo en que nuestro pueblo tuvo que exiliarse, ahora somos refugio de quienes huyen de la violencia y la miseria y buscan vivir en paz en nuestra tierra.
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